Especialista en desarrollo futbolístico, jugador del Munguia, se presentaron oportunidades para ser fichado por el Athletic de Bilbao y por el Betis de sevilla, pero el punto de madurez, desarrollo personal, su rebeldía y sus luchas internas dirigieron su destino por otros derroteros, que le han llevado a una fusión entre el fútbol con su forma de vida, que le han permitido conocer la felicidad de forma plena.
Se ha dedicado a la formación y entrenamiento de fútbol en colegios que le ha permitido ir mejorando sus técnicas de futbol y enseñanzas de la vida, que han aportado un aspecto fundamental en la evolución de niños y jóvenes tanto técnicamente como personalmente. Con los niños estuve toda una vida, gracias a todos ellos, muchas gracias por aprender más de lo que enseñé, yo estaba aprendiendo con mi propia enseñanza, gracias.
Estoy felizmente casado y tenemos un hijo que, por suerte, se parece a su madre. Sé que todo es efímero y muy voluble, pero soy un hombre enteramente feliz.